The World Is Obsessed With Facebook from Alex Trimpe on Vimeo.
De acuerdo a un estudio realizado por el Dr. Larry Rosen de la Universidad Estatal de California, quien es especialista del área de psicología de dicha universidad, el excesivo uso de la red social Facebook, puede causar trastornos psicológicos en jóvenes y adolescentes, generando en ellos una personalidad narcisista y antisocial; lo que incrementaría la probabilidad de caer en adicciones; además de que traería consecuencias graves como son la depresión, violencia u otras enfermedades de índole patológica.
Del estudio se desprende, que el uso excesivo de los medios de comunicación y la tecnología tiene un efecto negativo en la salud de los niños, preadolescentes y adolescentes, lo que les puede generar trastornos como el insomnio, ansiedad, depresión y agresividad.
El Dr. Larry Rosen, documenta a través del estudio, que los jóvenes y adolescentes envían 2 mil mensajes por mes, lo que puede derivar en problemas de comunicación y socialización con su familia. Además, advirtió que pueden desarrollar el síndrome del túnel carpiano, que es una neuropatía periférica que puede llegar a una paralización de los nervios de la mano, debido a los movimientos repetitivos y continuos.
Facebook también puede ser una distracción perjudicial para el desempeño escolar. Los estudios encontraron que los estudiantes de nivel secundaria, preparatoria y universidad que utilizan Facebook durante el período de estudios, tiene calificaciones inferiores.
Sobre los aspectos positivos que se desprenden del estudio, figura principalmente la empatía virtual, con los amigos en línea, porque ayuda a los adolescentes introvertidos a aprender a socializar, por lo que el Dr. Larry Rosen invitó a los padres para fomentar la comunicación, pues al intentar controlar la actividad de sus hijos en la red, éstos siempre encuentran la solución a las restricciones que se les maneje.
«Hay que empezar a hablar sobre el uso apropiado de la tecnología, con frecuencia y fomentar la confianza, de modo que cuando haya un problema, su hijo hable con usted. La relación de los padres al escuchar a hablar a los hijos debe ser de al menos cinco a uno. Hablar un minuto y escuchar durante cinco», aseguró el especialista.
Vía: The huffington post